
Santiago de la Ribera volvió a echarse a la calle para festejar su fiesta grande en honor de San Blas. Cientos de personas, carruajes y caballos, siguieron al santo desde su salida en la parroquia de Santiago Apóstol, hasta su llegada en la ermita situada en el paraje con el nombre del santo.
Miles de personas inundaron estos recintos feriales y el entorno de la ermita durante el fin de semana. Paellas, migas y toda la gastronomía de la zona se pudo mostrar en cada peña y grupo de amigos que vivieron estas jornadas de convivencia.
Se celebró una pogramación muy extensa, en la que aparecían novedades o se retomaban tradiciones que ya se habían perdido.
El robo de cable eléctrico en el entorno de San Blas, dejó sin luz decorativa la mayor parte de la zona festera, incluso la luz pública de las farolas sitas en el barrio de la pinada y parque. El suministro eléctrico se reestableció para el Domingo, aunque todavía quedó una gran parte de la luminaria decorativa sin encender.
Retomando la convivencia, hablamos de estas dos fiestas grandes de la Ribera, que se concentra como "Fiestas de invierno", y dan un calendario festivo lleno de actos y de actividades para el disfrute de vecinos y visitantes.
Además señalar que el Carnaval de Santiago de la Ribera podría conseguir la declaración turística, a lo que se le añadiría la romería de San Blas, que ya la tiene desde 2006, creando una fiesta de invierno con una alta calidad respaldada por la consejería de turismo y cultura.
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